viernes, 22 de febrero de 2013

Capitulo 26: El 13 de tus Martes.


Anna se pierde en ese profundo beso hasta que reacciona y empuja a Dani haciendo que este se aparte.
-Dani ¿ya está bien, no? Para de hacer estas cosas... No me siento bien sabiendo que aún no has cortado definitivamente con ella. Quiero hacer las cosas bien, ¿sabes? Ya intenté improvisar una vez y me salió el tiro por la culata
-Anna, sé bien que soy un auténtico capullo, porque... yo nunca me he preocupado por nadie, ni por nada. Y todo el mundo lo aceptaba decían "Bueno,es que él es así" y entonces llegaste tú, joder -suspira mirando al techo. Le está costando muchísimo decir esto. Nunca había abierto sus sentimientos a nadie- tú no me veías de ese modo, nunca había conocido a nadie que de verdad pensara que yo -se señala y alza las cejas recalcando esa palabra- valía la pena. Hasta que te conocí a ti, tú lograste que yo también me lo creyera. Así que por suerte o por desgracia te necesito -se ríe levemente y agacha la mirada- y tú me necesitas a mi.
-D.dani y.yo no sé que decir -agacha también la mirada. Nunca nadie se la había "declarado" de esa forma, nadie la había dicho nunca que era especial y que la necesitaba-
-Es igual... ¿sabes? de pequeño me preocupaba mucho que llegaría a ser yo de mayor, cuanto dinero ganaría... o si llegaría a ser alguien importante -se encoge de hombros y respira hondo- a veces lo que más deseas nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda... ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida -la coge de la barbilla y hace que levante la mirada, la mira fijamente y sigue hablando- para siempre
-Dani, no me hagas esto, de verdad. No sé ni que decir ni como actuar... Tú también has hecho que mi vida cambie para siempre, te me has clavado directo en el corazón y no sé si podré sacarte de ahí, parece que te has acomodado y vives de puuuuta madre -le sonríe de lado- sólo necesito saber que de verdad quieres apostar por esta relación absurda y sin ningún tipo de rumbo que lo máximo a lo que podemos aspirar es a querernos todas las noches...
-Creo que estoy preparado para eso, que a ti te parecerá una completa gilipollez pero a mi me hace muy feliz saber que voy a estar con la persona que de verdad quiero -se vuelve a acercar a ella volviéndola a tumbar y él se tumba encima- Entonces... ¿estamos juntos?
-Estamos en fase de prueba, pero te advierto que para que esto empiece a funcionar tenemos que ser los dos solos, sabes a lo que me refiero, ¿no?
-Sii... Mañana te prometo que ese tema esta solucionado. -la aparta el pelo del cuello y comienza a jugar en él mientras la susurra después de cada beso un "te quiero" con distintas voces, agudas, graves, graciosas, sinceras...-
No paran de reír durante toda la noche, se ponen una peli de esas románticas que les gustan a los dos y la ven abrazados el uno al otro dándose caricias

domingo, 10 de febrero de 2013

Capitulo 25: I don't want perfect answers. YOU, ARE MY ANSWER.


Anna vuelve a casa después de un largo día con su cámara en mano y haciendo fotos sin parar. La verdad es que ha conseguido olvidarse un poco de todo. Pero aun falta algo para que se la olvide por completo, ese baño de agua caliente acompañado de velitas y espuma blanca. Se desnuda de camino hacia el baño, mientras se llena la bañera prepara el ambiente de relajación, pone música tranquila y se sumerge hasta el fondo de la bañera. Segundos después sale a la superficie y termina de disfrutar de ese magnifico y relajante momento en el que solo ella es la protagonista y en el que siente que solo ella es dueña de su vida, que no tiene porque depender de terceras personas que solamente la hacen pasarlo mal y sentirse culpable. Aunque esa misma persona que la hace sentir esas cosas, sea la misma que con un mínimo contacto piel con piel hace que se la olvide donde está. Antes de conocerle a él, la vida de Anna era cuadriculada, siempre con las amigas, siempre con su novio, algunos días de fiesta y otros encerrada en casa. Siempre igual, los siete días de la semana, una absurda monotonía hasta que llegó él e hizo que el mundo se pusiera patas arriba. Dio un giro de 180º, empezó a improvisar su vida, dejó que la improvisación fluyese por todos los poros de su cuerpo, cada vez que le miraba a los ojos, no sabía como escapar del mundo. Y pasó de decirle lo que sentía por él, a hacer lo que sentía por él. Cuando las cosas se la iban de las manos cuando estaban juntos, en realidad era lo que quería, que llegasen a las manos. No pensaba en otra cosa que no fuese besarle, pero parte de la culpa la tenían sus labios, que no dejaban de mirarla. Anna solo quería hacer de esto algo que no haya visto nadie.

*Din-don. Din-don. Din-don* El timbre hace que el ambiente de relajación se esfume. Anna alcanza la toalla, se la enrolla al cuerpo y sale a abrir. Otra vez él, el que hace que su corazón lata mas fuerte cada vez que sus cuerpos están a escasos centímetros. Cierra los ojos, suspira y vuelve a mirarle.
-Dani... ¿cómo tengo que explicarte que quiero estar sola?
-Me vas a tener que perdonar pero mientras yo esté a tu lado nunca vas a estar sola -la acaricia el brazo mojado con la yema de sus dedos, lo que provoca en Anna un escalofrío inmediato-
-Dani, para por favor -dice tragando saliva y con los nervios a flor de piel- al menos deja que me vista.
-Me importa muy poco lo que te pongas si luego te lo voy a quitar- la susurra cerca de su oído-
Anna, respira hondo:- Dani, esto no está bien.
-¿Qué hay de malo en que te quiera?
-Esa es la cosa, que tú no me quieres. Está Lydia, ¿recuerdas?
-Lo de Lydia aún no está claro, nos hemos dado un tiempo
-Pero no lo habéis dejado, Dani, yo no quiero ser el jodido postre de nadie,¿sabes? Si me quieres, me quieres solo a mi, o si quieres a Lydia, la quieres solo a ella. Si os dais otra oportunidad que? Me quedo otra vez yo mal? Paso, ya sufrí por eso una vez y no quiero volver a hacerlo.
-Anna, si he venido a aquí a estas horas es por algo, ¿no crees?
Se crea un silencio un tanto incómodo y Anna se mete al baño para vestirse, a los minutos vuelve al salón y encuentra a Dani cotilleando la cámara de Anna
-Claro, Dani puedes coger mi cámara no pasa nada -ironiza y se sienta a su lado-
-¿A esto te has dedicado todo el día? -la enseña una foto de ella con morritos y de fondo el atardecer de Madrid y Dani se empieza a reír-
-Pues si, me relaja bastante -coge la cámara  saca la tarjeta, enciende el portátil y se pone a pasarlas al ordenador como si Dani no estuviese-
-Hola, te recuerdo que estoy aqui -le baja la pantalla del portátil. Anna cierra los ojos y suspira volviéndolos a abrir-
-¿Qué quieres que te diga, Daniel?
-Pues que me digas algo sobre lo que te he dicho
-Ah, ¿que me has dicho algo? No sé yo solo he oído que te has dado un tiempo con Lydia. ¿Qué quieres, que aplauda o que me ponga a llorar?
-Anna, te he dicho que te quiero -la mira fijamente-
Ah, si? ¿Cuándo? Mira que llevas aqui un rato y no te he oi.
No puede acabar la frase. Dani se ha abalanzado encima de ella y la ha dejado con la palabra en la boca cortándola con un intenso beso mientras que con una mano la sujeta la cara para que no se aparte y con la otra la sube delicadamente la camiseta...

miércoles, 6 de febrero de 2013

Capitulo 24: Lo siento si te fallé.

Tras dejarle la carta encima de su ropa para que la lea cuando se vista, le deja un post-it al lado
"Puedes desayunar aquí o lo que quieras, yo volveré al final del día. Pero por favor, ordena la habitación" Dani se ha quedado completamente de piedra al leer esa carta, que en verdad tiene toda la razón del mundo. Se viste rápidamente, ordena la habitación como le pidió Anna y decide llamarla. Al tercer intento Anna contesta
-Dani, no me llames hoy por favor quiero despejarme de todo...
-Anna, ¿dónde estas? Sólo dime que estás bien
-Si, Dani, estoy bien. Ahora cuelga y ve a hablar con Lydia. Como te he dicho en la carta no la mientas, no se lo merece. Si de verdad te quiere puede que te perdone.
-Anna, no se si voy a... *pi-pi-pi* -no le da tiempo a acabar la frase, Anna ha colgado. Está bastante preocupado, no sabe ni donde está, ni si está bien...-

Abre de nuevo la carta y decide seguir alguno de los consejos que Anna le ha puesto. Pasa a una floristería y la compra un gran ramo de rosas rosas, llega a su piso, se ducha, se cambia de ropa y llama a Lydia
-Dime cariño! Justo ahora iba para tu casa -le contesta alegremente-
-¿Si? Pues sube que quiero decirte algo -le contesta lo más alegre que puede-
-¿Es malo? ¿Te ha pasado algo? -le responde ya más preocupada-
-¿Qué? No, no es nada. Sube rápido por fa
-Vale, dame 5 minutos -cuelga y llega a la hora indicada-

Lydia pasa y se sienta en el sofá. Dani sale de la cocina con el ramo en la mano y se lo da con una media sonrisa.
-Anda! ¿Y esto? No hacía falta, Dani. Pero muchas gracias -las huele y se levanta para darle un tierno beso-
"Justo como decía Anna, no se lo esperaba" piensa Dani
-Bueno y que era eso tan importante que me tienes que decir? -se vuelve a sentar y deja el ramo en la mesita del salón-
-Verás... No me voy a andar con rodeos ni mucho menos con mentiras, no te lo mereces -suspira nervioso-
-Dani, me estas asustando ¿Qué ha pasado? -le mira preocupada-
-Anoche... anoche hice algo que no estuvo bien... Pasé la noche con otra chica...
-Bu.bueno sería una amiga, no? Quiero decir, saldríais a cenar... Yo también tengo amigos, no pasa nada, Daniel -le hace una caricia en el brazo-
-No, es que después de pasar la tarde con ella... Seguimos en su casa... Concretamente en su... -se frota la cara- su cama... Y estoy realmente arrepentido, Lydia, créeme, no se que me pasó
Lydia traga saliva y se muerde el labio superior. -Bueno, debe... debe ser que esa chica es mejor que yo, ¿no? Si... si te acostaste con ella por algo sería, si no pensaste en mi en el momento que estabas a punto de hacerlo en su cama será porque no te importo tanto como dices- la voz de Lydia suena muy temblorosa, apenas puede hablar-
-Lydia, te juro que me importas, muchísimo. Pero es que la chica con la que estuve anoche la tengo un cariño especial y ese cariño se me fue de las manos...
-Mira, sinceramente, me importa una mierda, lo que sea esa chica para ti, como si te acuestas con la vagabunda de abajo. Me da igual con quien haya sido, lo que de verdad me duele es que no hayas pensado en mi, ni en lo que me estás haciendo sufrir. ¿Tan mala soy en la cama para que te tengas que buscar terceras personas para saciarte sexualmente?
-Lydia, sabes perfectamente que no es así y estoy arrepentido, la he cagado y lo siento... Si quieres lo dejamos aquí pero por lo menos perdóname por la putada que te he hecho. Me siento fatal.
-Ahora mismo no sé ni lo que hacer, Dani. Yo te quiero muchísimo y no sé si sería capaz de seguir adelante con esto después de lo que me has contado... Dame tiempo, lo necesito -le mira por ultima vez a los ojos y se levanta para irse-
-Te olvidas el ramo -dice mirando al frente con los codos en las rodillas y apoyando su cabeza en sus manos-
-Es igual... quedatelo tú -abre la puerta y baja llorando-
La casa de Dani se queda completamente en silencio, su vida no puede ir peor ahora mismo... Se frota la cara y echa la cabeza hacia atrás en el sofá y cierra los ojos. Nada más cerrarlos aparece ella, su niña, la que más le importa en este mundo, Anna. Probablemente la chica con la que más ha sentido en toda su vida, probablemente... su vida.