domingo, 10 de febrero de 2013

Capitulo 25: I don't want perfect answers. YOU, ARE MY ANSWER.


Anna vuelve a casa después de un largo día con su cámara en mano y haciendo fotos sin parar. La verdad es que ha conseguido olvidarse un poco de todo. Pero aun falta algo para que se la olvide por completo, ese baño de agua caliente acompañado de velitas y espuma blanca. Se desnuda de camino hacia el baño, mientras se llena la bañera prepara el ambiente de relajación, pone música tranquila y se sumerge hasta el fondo de la bañera. Segundos después sale a la superficie y termina de disfrutar de ese magnifico y relajante momento en el que solo ella es la protagonista y en el que siente que solo ella es dueña de su vida, que no tiene porque depender de terceras personas que solamente la hacen pasarlo mal y sentirse culpable. Aunque esa misma persona que la hace sentir esas cosas, sea la misma que con un mínimo contacto piel con piel hace que se la olvide donde está. Antes de conocerle a él, la vida de Anna era cuadriculada, siempre con las amigas, siempre con su novio, algunos días de fiesta y otros encerrada en casa. Siempre igual, los siete días de la semana, una absurda monotonía hasta que llegó él e hizo que el mundo se pusiera patas arriba. Dio un giro de 180º, empezó a improvisar su vida, dejó que la improvisación fluyese por todos los poros de su cuerpo, cada vez que le miraba a los ojos, no sabía como escapar del mundo. Y pasó de decirle lo que sentía por él, a hacer lo que sentía por él. Cuando las cosas se la iban de las manos cuando estaban juntos, en realidad era lo que quería, que llegasen a las manos. No pensaba en otra cosa que no fuese besarle, pero parte de la culpa la tenían sus labios, que no dejaban de mirarla. Anna solo quería hacer de esto algo que no haya visto nadie.

*Din-don. Din-don. Din-don* El timbre hace que el ambiente de relajación se esfume. Anna alcanza la toalla, se la enrolla al cuerpo y sale a abrir. Otra vez él, el que hace que su corazón lata mas fuerte cada vez que sus cuerpos están a escasos centímetros. Cierra los ojos, suspira y vuelve a mirarle.
-Dani... ¿cómo tengo que explicarte que quiero estar sola?
-Me vas a tener que perdonar pero mientras yo esté a tu lado nunca vas a estar sola -la acaricia el brazo mojado con la yema de sus dedos, lo que provoca en Anna un escalofrío inmediato-
-Dani, para por favor -dice tragando saliva y con los nervios a flor de piel- al menos deja que me vista.
-Me importa muy poco lo que te pongas si luego te lo voy a quitar- la susurra cerca de su oído-
Anna, respira hondo:- Dani, esto no está bien.
-¿Qué hay de malo en que te quiera?
-Esa es la cosa, que tú no me quieres. Está Lydia, ¿recuerdas?
-Lo de Lydia aún no está claro, nos hemos dado un tiempo
-Pero no lo habéis dejado, Dani, yo no quiero ser el jodido postre de nadie,¿sabes? Si me quieres, me quieres solo a mi, o si quieres a Lydia, la quieres solo a ella. Si os dais otra oportunidad que? Me quedo otra vez yo mal? Paso, ya sufrí por eso una vez y no quiero volver a hacerlo.
-Anna, si he venido a aquí a estas horas es por algo, ¿no crees?
Se crea un silencio un tanto incómodo y Anna se mete al baño para vestirse, a los minutos vuelve al salón y encuentra a Dani cotilleando la cámara de Anna
-Claro, Dani puedes coger mi cámara no pasa nada -ironiza y se sienta a su lado-
-¿A esto te has dedicado todo el día? -la enseña una foto de ella con morritos y de fondo el atardecer de Madrid y Dani se empieza a reír-
-Pues si, me relaja bastante -coge la cámara  saca la tarjeta, enciende el portátil y se pone a pasarlas al ordenador como si Dani no estuviese-
-Hola, te recuerdo que estoy aqui -le baja la pantalla del portátil. Anna cierra los ojos y suspira volviéndolos a abrir-
-¿Qué quieres que te diga, Daniel?
-Pues que me digas algo sobre lo que te he dicho
-Ah, ¿que me has dicho algo? No sé yo solo he oído que te has dado un tiempo con Lydia. ¿Qué quieres, que aplauda o que me ponga a llorar?
-Anna, te he dicho que te quiero -la mira fijamente-
Ah, si? ¿Cuándo? Mira que llevas aqui un rato y no te he oi.
No puede acabar la frase. Dani se ha abalanzado encima de ella y la ha dejado con la palabra en la boca cortándola con un intenso beso mientras que con una mano la sujeta la cara para que no se aparte y con la otra la sube delicadamente la camiseta...

5 comentarios:

  1. iasndiuasndiausndiuasndais *-* nada más puedo decir, bueno si, que SIGUIENTE! jajaja

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  2. siempre me quedo con ganas de más!!!

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  3. Perfecto, Lucía. Perfecto de una perfección absolutra. Qué grande eres, petardona.
    Me encanta cuando hay momentos tan NSISKJFSJKCJKSJK como en el último párrafo. En fin, qué decirte además de SIGUIENTEEEEEEEEEEE.

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