miércoles, 6 de marzo de 2013

Capitulo 27: Sin prisa pero sin pausa


A la mañana siguiente Dani sale de casa de Anna tras una noche increíble, se pasa por su casa antes de irse al plató para ducharse e ir a trabajar. Anna se levanta casi a la hora de comer, la noche anterior no habían dormido nada. Está realmente ilusionada y feliz, siente que al fin las cosas la salen como ella quiere. Pero tampoco quiere ilusionarse demasiado por si las cosas cambian de un día para otro.
Se levanta con ganas de contárselo a su amiga Susana, es en la que más confía de su grupo de amigas y necesita contárselo a alguien ¡ya!
-Susana! Te tengo que contar muchas cosas, dime que tienes libre esta tarde por favor -se muerde el labio ilusionada esperando una respuesta-
-Claro que sí, Annita, para ti siempre tengo tiempo! ¿No me puedes dar un adelanto? Aunque sé más o menos por donde van los tiros -se ríe-
-No, mejor te lo cuento todo cara a cara... Nos vemos esta tarde en mi piscina y te lo cuento?
-Perfecto, sobre las 17:00 estoy allí. Ciao! -cuelga-
Anna decide llamar a Dani para ver como le esta yendo la mañana pero no se lo coge, estará liado...
Come algo ligero y se tumba en el sofá con las ventanas abiertas y se duerme la siesta hasta las 16:45. Se empieza a preparar. Escoge un bikini cualquiera, se recoge el pelo en un moño, se prepara el bolso con la toalla la crema etc y se baja para recoger a Susana

-Hola, Annita.. Uf, que calor hace -se saludan con un abrazo y entran en la piscina. Extienden las toallas y se tumban- Bueno, cuéntame que me tienes nerviosita!
-Pues nada que... Dani y yo lo estamos volviendo a intentar -la mira con una sonrisa de oreja a oreja- a ver si esta vez si que sale bien, lo quiero muchísimo
-Uy, uy, uy... ¿Estás enamorada?
-Enamorada, enamorada tampoco. Pero me siento en una increíble nube de la que no me quiero bajar nunca. Siento esos cosquilleos en la tripa cada vez que me sonríe... Y cuando me besa me siento tan bien... Quiero ir poco a poco, ¿sabes? despacio... Ver como se desarrolla todo, por que él aún no ha dejado a Lydia, me dijo que lo iba a hacer pero le quedará algún sentimiento de culpa y no quiero llegar yo ahí en plan súper enamorada e ir demasiado rápido porque no es lo que queremos ninguno de los dos.
-Te entiendo... A mi con Adri me pasó algo parecido, pero te digo una cosa, tampoco quieras ir demasiado lento, sino será muy aburrido. Hazle sorpresitas, detalles... no sé, hazle ver que quieres que esto salga bien y que le quieres.
-Si... pero es que yo para esas cosas soy pésima  siempre que planeo algo me sale completamente al revés y en cuanto estoy apunto de conseguirlo fallo en algo y se va todo a la mierda. Por eso digo que no quiero enamorarme, ya lo pasé bastante mal con Miki...
-Pero con él fue diferente, llevabais desde los 16 años, no?
-Mejor me lo pones... Si Dani consigue enamorarme en menos tiempo yo creo que lo pasaría hasta peor. Por eso digo que sin prisa pero sin pausa. ¿Me entiendes? Que sé que es mucho riesgo, pero creo que saldrá bien.
-Hagas lo que hagas, me tendrás siempre a tu lado para aconsejarte, Annita -Se abrazan riendo-
-Susana, no sé como decirte esto pero... ¿Tú alguna vez tuviste algo con Dani? No sé, es que como estais tan unidos y os conocéis desde hace tanto...
-¿Qué? No, no. Con Dani nunca he tenido nada, le veo como a un hermano. Supongo que por eso estamos tan unidos, no sé nunca me había planteado tener algo con él. Le conozco desde que teniamos 10 años -se ríe al recordarlo. Pero... ¿Susana la esta diciendo la verdad?-


viernes, 22 de febrero de 2013

Capitulo 26: El 13 de tus Martes.


Anna se pierde en ese profundo beso hasta que reacciona y empuja a Dani haciendo que este se aparte.
-Dani ¿ya está bien, no? Para de hacer estas cosas... No me siento bien sabiendo que aún no has cortado definitivamente con ella. Quiero hacer las cosas bien, ¿sabes? Ya intenté improvisar una vez y me salió el tiro por la culata
-Anna, sé bien que soy un auténtico capullo, porque... yo nunca me he preocupado por nadie, ni por nada. Y todo el mundo lo aceptaba decían "Bueno,es que él es así" y entonces llegaste tú, joder -suspira mirando al techo. Le está costando muchísimo decir esto. Nunca había abierto sus sentimientos a nadie- tú no me veías de ese modo, nunca había conocido a nadie que de verdad pensara que yo -se señala y alza las cejas recalcando esa palabra- valía la pena. Hasta que te conocí a ti, tú lograste que yo también me lo creyera. Así que por suerte o por desgracia te necesito -se ríe levemente y agacha la mirada- y tú me necesitas a mi.
-D.dani y.yo no sé que decir -agacha también la mirada. Nunca nadie se la había "declarado" de esa forma, nadie la había dicho nunca que era especial y que la necesitaba-
-Es igual... ¿sabes? de pequeño me preocupaba mucho que llegaría a ser yo de mayor, cuanto dinero ganaría... o si llegaría a ser alguien importante -se encoge de hombros y respira hondo- a veces lo que más deseas nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda... ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida -la coge de la barbilla y hace que levante la mirada, la mira fijamente y sigue hablando- para siempre
-Dani, no me hagas esto, de verdad. No sé ni que decir ni como actuar... Tú también has hecho que mi vida cambie para siempre, te me has clavado directo en el corazón y no sé si podré sacarte de ahí, parece que te has acomodado y vives de puuuuta madre -le sonríe de lado- sólo necesito saber que de verdad quieres apostar por esta relación absurda y sin ningún tipo de rumbo que lo máximo a lo que podemos aspirar es a querernos todas las noches...
-Creo que estoy preparado para eso, que a ti te parecerá una completa gilipollez pero a mi me hace muy feliz saber que voy a estar con la persona que de verdad quiero -se vuelve a acercar a ella volviéndola a tumbar y él se tumba encima- Entonces... ¿estamos juntos?
-Estamos en fase de prueba, pero te advierto que para que esto empiece a funcionar tenemos que ser los dos solos, sabes a lo que me refiero, ¿no?
-Sii... Mañana te prometo que ese tema esta solucionado. -la aparta el pelo del cuello y comienza a jugar en él mientras la susurra después de cada beso un "te quiero" con distintas voces, agudas, graves, graciosas, sinceras...-
No paran de reír durante toda la noche, se ponen una peli de esas románticas que les gustan a los dos y la ven abrazados el uno al otro dándose caricias

domingo, 10 de febrero de 2013

Capitulo 25: I don't want perfect answers. YOU, ARE MY ANSWER.


Anna vuelve a casa después de un largo día con su cámara en mano y haciendo fotos sin parar. La verdad es que ha conseguido olvidarse un poco de todo. Pero aun falta algo para que se la olvide por completo, ese baño de agua caliente acompañado de velitas y espuma blanca. Se desnuda de camino hacia el baño, mientras se llena la bañera prepara el ambiente de relajación, pone música tranquila y se sumerge hasta el fondo de la bañera. Segundos después sale a la superficie y termina de disfrutar de ese magnifico y relajante momento en el que solo ella es la protagonista y en el que siente que solo ella es dueña de su vida, que no tiene porque depender de terceras personas que solamente la hacen pasarlo mal y sentirse culpable. Aunque esa misma persona que la hace sentir esas cosas, sea la misma que con un mínimo contacto piel con piel hace que se la olvide donde está. Antes de conocerle a él, la vida de Anna era cuadriculada, siempre con las amigas, siempre con su novio, algunos días de fiesta y otros encerrada en casa. Siempre igual, los siete días de la semana, una absurda monotonía hasta que llegó él e hizo que el mundo se pusiera patas arriba. Dio un giro de 180º, empezó a improvisar su vida, dejó que la improvisación fluyese por todos los poros de su cuerpo, cada vez que le miraba a los ojos, no sabía como escapar del mundo. Y pasó de decirle lo que sentía por él, a hacer lo que sentía por él. Cuando las cosas se la iban de las manos cuando estaban juntos, en realidad era lo que quería, que llegasen a las manos. No pensaba en otra cosa que no fuese besarle, pero parte de la culpa la tenían sus labios, que no dejaban de mirarla. Anna solo quería hacer de esto algo que no haya visto nadie.

*Din-don. Din-don. Din-don* El timbre hace que el ambiente de relajación se esfume. Anna alcanza la toalla, se la enrolla al cuerpo y sale a abrir. Otra vez él, el que hace que su corazón lata mas fuerte cada vez que sus cuerpos están a escasos centímetros. Cierra los ojos, suspira y vuelve a mirarle.
-Dani... ¿cómo tengo que explicarte que quiero estar sola?
-Me vas a tener que perdonar pero mientras yo esté a tu lado nunca vas a estar sola -la acaricia el brazo mojado con la yema de sus dedos, lo que provoca en Anna un escalofrío inmediato-
-Dani, para por favor -dice tragando saliva y con los nervios a flor de piel- al menos deja que me vista.
-Me importa muy poco lo que te pongas si luego te lo voy a quitar- la susurra cerca de su oído-
Anna, respira hondo:- Dani, esto no está bien.
-¿Qué hay de malo en que te quiera?
-Esa es la cosa, que tú no me quieres. Está Lydia, ¿recuerdas?
-Lo de Lydia aún no está claro, nos hemos dado un tiempo
-Pero no lo habéis dejado, Dani, yo no quiero ser el jodido postre de nadie,¿sabes? Si me quieres, me quieres solo a mi, o si quieres a Lydia, la quieres solo a ella. Si os dais otra oportunidad que? Me quedo otra vez yo mal? Paso, ya sufrí por eso una vez y no quiero volver a hacerlo.
-Anna, si he venido a aquí a estas horas es por algo, ¿no crees?
Se crea un silencio un tanto incómodo y Anna se mete al baño para vestirse, a los minutos vuelve al salón y encuentra a Dani cotilleando la cámara de Anna
-Claro, Dani puedes coger mi cámara no pasa nada -ironiza y se sienta a su lado-
-¿A esto te has dedicado todo el día? -la enseña una foto de ella con morritos y de fondo el atardecer de Madrid y Dani se empieza a reír-
-Pues si, me relaja bastante -coge la cámara  saca la tarjeta, enciende el portátil y se pone a pasarlas al ordenador como si Dani no estuviese-
-Hola, te recuerdo que estoy aqui -le baja la pantalla del portátil. Anna cierra los ojos y suspira volviéndolos a abrir-
-¿Qué quieres que te diga, Daniel?
-Pues que me digas algo sobre lo que te he dicho
-Ah, ¿que me has dicho algo? No sé yo solo he oído que te has dado un tiempo con Lydia. ¿Qué quieres, que aplauda o que me ponga a llorar?
-Anna, te he dicho que te quiero -la mira fijamente-
Ah, si? ¿Cuándo? Mira que llevas aqui un rato y no te he oi.
No puede acabar la frase. Dani se ha abalanzado encima de ella y la ha dejado con la palabra en la boca cortándola con un intenso beso mientras que con una mano la sujeta la cara para que no se aparte y con la otra la sube delicadamente la camiseta...

miércoles, 6 de febrero de 2013

Capitulo 24: Lo siento si te fallé.

Tras dejarle la carta encima de su ropa para que la lea cuando se vista, le deja un post-it al lado
"Puedes desayunar aquí o lo que quieras, yo volveré al final del día. Pero por favor, ordena la habitación" Dani se ha quedado completamente de piedra al leer esa carta, que en verdad tiene toda la razón del mundo. Se viste rápidamente, ordena la habitación como le pidió Anna y decide llamarla. Al tercer intento Anna contesta
-Dani, no me llames hoy por favor quiero despejarme de todo...
-Anna, ¿dónde estas? Sólo dime que estás bien
-Si, Dani, estoy bien. Ahora cuelga y ve a hablar con Lydia. Como te he dicho en la carta no la mientas, no se lo merece. Si de verdad te quiere puede que te perdone.
-Anna, no se si voy a... *pi-pi-pi* -no le da tiempo a acabar la frase, Anna ha colgado. Está bastante preocupado, no sabe ni donde está, ni si está bien...-

Abre de nuevo la carta y decide seguir alguno de los consejos que Anna le ha puesto. Pasa a una floristería y la compra un gran ramo de rosas rosas, llega a su piso, se ducha, se cambia de ropa y llama a Lydia
-Dime cariño! Justo ahora iba para tu casa -le contesta alegremente-
-¿Si? Pues sube que quiero decirte algo -le contesta lo más alegre que puede-
-¿Es malo? ¿Te ha pasado algo? -le responde ya más preocupada-
-¿Qué? No, no es nada. Sube rápido por fa
-Vale, dame 5 minutos -cuelga y llega a la hora indicada-

Lydia pasa y se sienta en el sofá. Dani sale de la cocina con el ramo en la mano y se lo da con una media sonrisa.
-Anda! ¿Y esto? No hacía falta, Dani. Pero muchas gracias -las huele y se levanta para darle un tierno beso-
"Justo como decía Anna, no se lo esperaba" piensa Dani
-Bueno y que era eso tan importante que me tienes que decir? -se vuelve a sentar y deja el ramo en la mesita del salón-
-Verás... No me voy a andar con rodeos ni mucho menos con mentiras, no te lo mereces -suspira nervioso-
-Dani, me estas asustando ¿Qué ha pasado? -le mira preocupada-
-Anoche... anoche hice algo que no estuvo bien... Pasé la noche con otra chica...
-Bu.bueno sería una amiga, no? Quiero decir, saldríais a cenar... Yo también tengo amigos, no pasa nada, Daniel -le hace una caricia en el brazo-
-No, es que después de pasar la tarde con ella... Seguimos en su casa... Concretamente en su... -se frota la cara- su cama... Y estoy realmente arrepentido, Lydia, créeme, no se que me pasó
Lydia traga saliva y se muerde el labio superior. -Bueno, debe... debe ser que esa chica es mejor que yo, ¿no? Si... si te acostaste con ella por algo sería, si no pensaste en mi en el momento que estabas a punto de hacerlo en su cama será porque no te importo tanto como dices- la voz de Lydia suena muy temblorosa, apenas puede hablar-
-Lydia, te juro que me importas, muchísimo. Pero es que la chica con la que estuve anoche la tengo un cariño especial y ese cariño se me fue de las manos...
-Mira, sinceramente, me importa una mierda, lo que sea esa chica para ti, como si te acuestas con la vagabunda de abajo. Me da igual con quien haya sido, lo que de verdad me duele es que no hayas pensado en mi, ni en lo que me estás haciendo sufrir. ¿Tan mala soy en la cama para que te tengas que buscar terceras personas para saciarte sexualmente?
-Lydia, sabes perfectamente que no es así y estoy arrepentido, la he cagado y lo siento... Si quieres lo dejamos aquí pero por lo menos perdóname por la putada que te he hecho. Me siento fatal.
-Ahora mismo no sé ni lo que hacer, Dani. Yo te quiero muchísimo y no sé si sería capaz de seguir adelante con esto después de lo que me has contado... Dame tiempo, lo necesito -le mira por ultima vez a los ojos y se levanta para irse-
-Te olvidas el ramo -dice mirando al frente con los codos en las rodillas y apoyando su cabeza en sus manos-
-Es igual... quedatelo tú -abre la puerta y baja llorando-
La casa de Dani se queda completamente en silencio, su vida no puede ir peor ahora mismo... Se frota la cara y echa la cabeza hacia atrás en el sofá y cierra los ojos. Nada más cerrarlos aparece ella, su niña, la que más le importa en este mundo, Anna. Probablemente la chica con la que más ha sentido en toda su vida, probablemente... su vida.

domingo, 27 de enero de 2013

Capitulo 23: Consejos para ganarte a una mujer.

Están parados frente al portal de Anna, están comenzando a caer unas pequeñas gotas que mojan poco a poco el suelo, pero parece que no les importa. Después de esa magnífica tarde en el lago no hay nada que pueda entristecer ese día, ni si quiera la lluvia. Dani se acerca más a ella y Anna se pierde en esos ojos verdes y en esa sonrisa que la hace saltar chispas en su interior. Anna sabe perfectamente que si Dani se va de su vida otra vez, no podría vivir con ello, y reza para que se quede con ella y se vean todos los días, se llamen cuando se echen de menos, en definitiva, lo que hacían antes.

Tras estas reflexiones, la lluvia se vuelve una tormenta de verano, y ellos dos siguen ahí parados como si la lluvia no existiese. Dani se acerca un poco más, las gotas de lluvia resbalan por su cara hasta caer al suelo.  Está lo suficientemente cerca como para darse cuenta de que Anna está esperando ansiosa, el beso.
-Simon, lo dejaría todo ahora mismo... -la susurra en el oído y la sonríe con esa sonrisa indescriptible-
-Déjalo, nadie te lo esta impidiendo -le acaricia delicadamente la cara y le mira fijamente a los ojos, recortando distancias, juntando sus labios.-
Y ocurre eso que Anna llevaba esperando desde el día que sus vidas volvieron a juntarse, quizá es que el destino quiso volver a unirlos, o quizá es que el amor es tan grande que las circunstancias de la vida no puede destruir.

Anna abre rápidamente la puerta de su portal y suben hasta su piso sin apenas dejar de besarse, van directamente a la habitación. Se les olvida todo, se les olvida que lo que están haciendo es un completo error, que por las circunstancias de la vida no están hechos para estar juntos, pero les da exactamente igual, se quieren y eso lo puede todo. Ropas por el suelo, cama deshecha y pasión desenfrenada, todo ello acompañado de suspiros y respiraciones entrecortadas que lo único que consiguen es que se den cuenta, ambos de que necesitan estar juntos para completarse el uno al otro.
A Anna no se la habría pasado por la cabeza hacer algo así en la vida, pero con él es tan diferente, con él siente que puede cometer miles de errores pero que nunca pasará nada, siempre estará protegida, pero eso no es así. Él tiene a alguien a su lado que, probablemente le haga sentir cosas que Anna no puede, por eso está con ella, sino, estarían haciendo el amor y no teniendo solo sexo. Esta sería la cama de los dos, no solo la de Anna. Sino, de la boca de Dani saldría un 'te quiero' y no un 'que bien lo haces'.
Tiene la esperanza que algún día esto sea así, que hagan el amor, que sea la cama de los dos y que la diga 'te quiero' cada mañana, porque cada vez que se pierde en esos ojos verdes, en su interior saltan chispas, la atrapa con esa sonrisa tan brillante y la hace sentir única con una simple caricia...

9:00 de la mañana, Dani duerme plácidamente en la cama de Anna. Sin embargo ella no ha pegado ojo en toda la noche, se siente culpable a más no poder y cree que si de verdad quiere volver a tener sexo con él que sea cuando de verdad se quieran, no por capricho. Por eso decide escribirle en una carta todo ese sentimiento de culpabilidad, lo hace de esta forma porque sabe que mirándole a los ojos no sería capaz
"Supongo que cuando leas esto ya no estaré aquí. No puedo con este sentimiento de culpa que tengo después de lo que ha pasado esta noche. Lydia no se merece esto, ni yo tampoco. Así que por eso te pido que te quedes con ella, que es con la que verdaderamente estás. Y si no puedes hacerlo, aquí te dejo unos consejos para que te sea más fácil:
El secreto no está en regalarla rosas, el secreto está en regalarlas cuando menos se lo espera, o cuando piense que no tienes porque regalarla nada. No hace falta que la lleves de viaje, haz que cuando cierre los ojos mientras te besa... se la olvide donde está. No la mientas, nunca. Antes de mentira déjala, no sabes el daño que puede llegar a hacer una mentira. Si te cuenta un problema no es para que la ignores o para que la digas lo que quiere escuchar. Si te lo cuenta es porque confía en ti y sabe que aunque no puedas solucionarselo alguien la ha escuchado y no está sola. No hace falta que la recuerdes constantemente lo guapa que es o lo buena que esta, pero por favor, no permitas que se la olvide. Si la tratas como oro en paño, la sobreproteges demasiado, se acabará sintiendo inútil , que sea tu princesa no quiere decir que tengas que tomar el control de todos sus actos. No tengas prisa por quererla, quizá a ella le gustan las cosas que van lentas. Si dice alguna estupidez, ríete con ella, pero no de ella. No la compares, porque su manera de ser no es ni mejor ni peor, es diferente. Si la dices que está loca que sea porque te has atrevido a hacer alguna locura con ella. Abrázala tan fuerte como si fuese la ultima vez que vas a tenerla en tus brazos, porque nunca sabes cuando va a ser la ultima vez. Hazla el amor tan salvajemente que choquen vuestros huesos. Dila la verdad siempre, pero cuidado porque hay muchas formas de decirla y algunas duelen. Sé que ir de compras con ella es un coñazo, pero piensa un momento si ella no ha hecho algo que no la apetecía pero a ti si ¿verdad?. Déjala libre pero acompáñala en su libertad. El último consejo que te voy a decir es que ella, sea quien sea, es única en el mundo y que tú como la persona que la ama tienes que ayudarla a conseguir su meta. Así que por favor recuerda, su meta no es ser perfecta, es ser feliz"

jueves, 10 de enero de 2013

Capitulo 22:Tu octava maravilla.


-Puede que sí... -Anna juega con sus manos y mira al suelo-
¿A caso tú dejaste a Miki cuando empezamos a tener esa confianza que teníamos? Anna, no me puedes pedir algo que tú no hiciste... Tú no dejaste a tu novio por pasar mas tiempo conmigo, no me pidas a mi que lo haga
-No te quiero volver a perder
-No me has perdido, estoy aquí, contigo, para todo. Siempre voy a tener un hueco para ti, pero tambien hay mas personas que me necesitan, ponte tú en el lugar de Lydia ¿te gustaría que te dijesen eso?
-Pues no, no me gustaría, pero entiéndeme  no me va a hacer gracia eso de pensar que por las noches te revuelcas con ella en la cama mientras yo estoy en mi casa viendo una peli y comiendo helado. Y puede que suene un poco egoísta, pero es lo que pienso.
-Pues sí, es muy egoísta por tu parte, si de verdad quisieras volver a tener esa confianza conmigo, lo mínimo que tendrías que hacer es respetar a la persona con la que estoy. Yo en ningún momento te dije que que dejases a tu novio porque sabía que eras feliz con él, y yo también me imaginaba lo que tú te imaginas pero nunca te dije eso...
-¿Estas enfadado? -Anna le mira de nuevo a la cara y se le caen unas cuantas lágrimas-
-Enfadado no, pero decepcionado y dolido si. Y no quiero que llores porque no tienes motivos para hacerlo -le quita unas cuantas lágrimas que caen por su mejilla-
-¿Me abrazas o estas muy dolido para hacerlo? -se sorbe los mocos y termina de quitarse las lágrimas-
-Ven aqui, pequeña -extiende los brazos y ella rápidamente se agarra a su cuerpo abrazándole fuerte y Dani la rodea con sus brazos quedándose así un buen rato-
-Siento el numerito que he formado en un momento, la verdad es que no quiero que me veas como una tía egoísta y caprichosa que te quiere solo para ella. Se ve que quieres a Lydia y que os va muy bien
-Me alegro de que por lo menos hayas recapacitado -la deja un beso en la cabeza y la acaricia la espalda- ¿Damos un paseo?
-Vale, vamos -se levantan y comienzan a andar calle arriba sin rumbo- Dani.. ¿Te puedo dar la mano? Ya sabes... como antes -le pregunta tímidamente-
Dani la responde agarrándola de la cintura y pegándola contra él y la deja un beso en la frente, Anna sonríe ampliamente, se separan y caminan dados de la mano hasta llegar al coche de Dani
-¿Dónde vamos?
-Tú sube -la abre la puerta del copiloto y Anna se sienta, Dani rodea el coche y se sienta donde el conductor y arranca-
-Va, en serio ¿donde vamos?
-No lo sé ni yo -se ríe y comienza a conducir hacia algún lugar-
-¿Puedo poner la radio?
-Claro -la contesta mirando la carretera. Anna la enciende y comienza a sonar "Tu jardín con enanitos" de Melendi-
-Ay, escucha esta canción, por favor -sube el volumen y Anna canta junto a Melendi- Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas, no se asuste señorito, nadie le ha hablado de boda.
Dani se ríe levemente al oír esa frase y niega con la cabeza divertido, suelta una mano del volante y agarra la mano de Anna. Ella le mira sonriendo y sigue cantando:- Y aunque entiendo que tú serás siempre ese sueño que quizás nunca podré alcanzar -Dani sigue la canción y la mira de reojo- Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas, no se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda -Anna mira a la ventana poniendo los pies en el salpicadero- Sepa usted que yo ya no tengo cura sin tu amor

lunes, 7 de enero de 2013

Capitulo 21: Reproches absurdos.

Sábado, 17:30 de la tarde, pleno Junio, un calor agobiante, la gente en las piscinas, en las terrazas de los bares, en los parques... Sin embargo Anna está en casa, tumbada en el sofá con el aire acondicionado sin ganas de nada, ha perdido el ultimo tren para recuperar a Dani y encima al intentarlo quedó como una tonta, o eso piensa ella. Sus amigas han intentado animarla de mil formas, pero no hay manera... Suena el timbre, Anna se levanta sin ganas a abrir y sin mirar quien es se vuelve al sofá.
-Anda, que si llega a ser un ladrón te roban y ni te enteras -Susana abre el congelador y deja los helados que ha traído ahí para que no se derritan-
-Que me roben.. si total, para lo que hay de valor en esta casa -se acomoda en el sofá-
-Annita, amargas a cualquiera, en serio te lo digo. ¿Por qué no te bajas a la piscina? O quedas con nosotras... Conoces a más gente
-No tengo ánimo para nada de eso...
-¿Y es mejor tirarse todo el santo día en casa con el calor que hace?
-La cagué, Susana, la cagué hasta el fondo, joder. Le dije todo lo que sentía y su respuesta fue " Lo siento ya tengo a alguien" ¿Crees que así puedo estar feliz y alegre y hacer como si no ha pasado nada?
-Me lo has contado como cincuenta veces... Y siempre dices lo mismo, que la cagaste, pues yo no pienso que la hayas cagado, le dijiste lo que sentías y punto, los sentimientos no eran recíprocos pero no por eso tienes que estar mal, Dani te dijo que podíais ser amigos ¿A caso no es eso mejor que nada? Yo que tú aprovecharía el tiempo con él al máximo, intentaría recuperar estos meses perdidos y por lo menos le tienes ahí en forma de amigo
-Ya, parece muy fácil decirlo, pero después de pasar el día con él, sé que a la noche va a estar dándose el lote con su chica y la verdad es que no me hace mucha gracia
Susana suspira:- Mira, haz lo que te de la gana, eres cabezota como tú sola, hija. Las chicas y yo nos vamos a las 20.30 a una terracita muy mona en Gran Vía, si te quieres venir ahí estamos, sino quédate aquí aburrida y muerta de calor. -se levanta y va hacia la puerta- Ah, te he dejado unos helados en el congelador -abre la puerta y se va-
Suena un whatsapp, ¿De quién será? Anna no espera a nadie... Abre la aplicación y ve que es de Dani, selecciona la conversación
-¿Tienes tiempo esta tarde para mi? No me gustó como acabamos ayer... Contéstame por favor, quiero hablar contigo
-Pues la verdad es que no tengo ganas de nada, pero bueno, podemos hablar si quieres en el bar de abajo de mi casa
-Perfecto, en 15 min. estoy ahí :)
-Ok, me voy a vestir...
Las ganas que tiene Anna de salir son prácticamente nulas, pero la sabe mal dejar a Dani así, así que se levanta y anda despacio hacia su habitación, abre el cajón y saca unos pantalones de cintura alta cortos, una camiseta de manga corta pegada con estampado hippie y unas sandalias planas de color marrón, se viste y se va al baño a hacerse un moño despeinado, se lava la cara, se pone sus gafas de sol y baja a la calle. La verdad es que si que hace calor, se sienta en un banco a esperar a Dani y mientras se fuma un cigarro. A los dos minutos le ve con sus vaqueros y una camiseta blanca con unas letras en negro que ponen "We all make mistake" (Todos cometemos errores). Cuando está lo suficientemente cerca, Anna tira el cigarro y se saludan
-¿No tenías otra camiseta que ponerte? -Anna le sonríe de lado-
-¿Por qué lo dices? -la mira extrañado-
-Por el mensaje de la camiseta...
-Ah, es que no sé lo que pone -se ríe-
-¿Y te compras una camiseta que no sabes lo que dice? Muy lógico todo, Daniel... Como todo en tu vida, súper lógico...
-¿Eso va con segundas?
-Mmmm... no -le contesta con indiferencia y se vuelve a sentar en el banco y le mira a la cara- Bueno, ¿y de qué querías hablar? Puedes sentarte eh, no te voy a comer a besos ni te voy a agobiar con mis te quiero
-Pues de esto precisamente -se sienta a su lado- No sé, cuando me dijiste eso la verdad es que me sorprendió porque fuiste tú la que dijo que no quería nada conmigo, que aún querías al Miki ese y de repente me vienes después de 8 meses a decirme que me quieres y que quieres algo conmigo, no sé si tanto me querías podrías habérmelo dicho antes, o no?
-Claro que podía, no ha habido día en el que no haya pensado en decírtelo, quedamos en ser amigos y en contarnos todo, pero el señorito se hizo famoso y pasó de nosotros y perdimos el contacto. A lo mejor si no nos hubiésemos distanciado y no hubiésemos perdido la confianza que teníamos meses atrás te lo podría haber dicho muuuucho antes
-Ah, ahora la culpa es mía, no? Dani se hizo "famoso" y por eso Anna no le pudo decir lo que sentía
-No, no te estoy diciendo eso, te estoy diciendo que si no nos hubiésemos distanciado, puede que ahora no estuviésemos en este estúpido banco reprochándonos cosas que no vienen a cuento
-Mira, con Lydia llevo 3 meses y medio, los cinco meses anteriores me los he pasado de casa al trabajo y del trabajo a casa, a penas salía ¿Por qué? Por ti, porque aún no me podía creer que ya no nos viésemos como antes, y la conocí a ella, y soy un poco más feliz, en tres meses y medio me ha demostrado mucho, pero no es ni la mitad de lo que me demostraste tú aquellos dos meses. Y por eso me jode que ahora me eches toda la culpa a mí cuando en realidad la tenemos los dos. Tú tienes la culpa de no decírmelo cuando de verdad tenías claro lo que sentías y yo de no estar ahí como prometí estar
-Vale, y ahora que parece que hemos vuelto a tener contacto ¿qué? No va a ser como antes, ni si quiera se le va a parecer, y yo lo que quiero es estar como antes, los dos solos...
-¿Me estás pidiendo que deje a Lydia?